Ensayo sobre la
Formación de Alumnos para el Futuro
La hermandad relativa que se da entre las
naciones, producto de los intercambios tecnológicos, comerciales e
intelectuales del momento; insta a los gobiernos de todos los países, a formar
ciudadanos con la capacidad de integrarse de inmediato en los diferentes
escenarios del mundo; lugares donde es necesario un intercambio intercultural
y/o de trabajo. Nos encontramos en la era de la comunicación, el hombre está en
constante movimiento, no tiene un lugar específico donde situarse,
debido a un acelerado ritmo de vida que se presenta en la sociedad,
como consecuencia de la transformación.
La educación tiene la misión de permitir a
todos, sin excepción, hacer fructificar todos sus talentos y todas sus capacidades
de creación, lo que implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y
realizar su proyecto personal. La escuela tienen una gran responsabilidad
puesto que son parte de la sociedad, con una función perfectamente bien
definida, y que consiste en la formación de los alumnos con capacidad para el
futuro.
Este escrito, tiene como propósito
fundamental, presentar brevemente cuales serían las características ideales y
de formación de los alumnos del futuro, en República Dominicana para poder enfrentar los retos de un mundo en
constante cambio; para que esto sea posible, será necesario que
las escuelas promuevan entre sus profesores una práctica reflexiva
profesionalizada para con sus alumnos; estos profesionales de la educación
también deberán integrar equipos de trabajo, enfatizar el aprendizaje
a través de proyectos y sensibilizar el conocimiento, asumiendo cada
vez más responsabilidades ante la sociedad en el desempeño de su función. Como
la educación está inmersa en un proceso de cambio y de permanente
adaptación, entonces, la formación continua de los alumnos seguirá siendo
transformada. El progreso de la humanidad se centra en las escuelas, y estas a
su vez, están soportadas por el trabajo que brindan sus profesionales del área
pedagógicas
¿Cómo y dónde se forma un alumno?
Un famoso doctor en la lingüística llamado
Roger C. Schank, hace mención de la frase siguiente: la única forma de aprender
es aprender haciendo, además de que el aprender debe ser divertido; esto lo
dijo como recomendación hacia el sistemas educativo, La transformación de las
escuelas implican una mayor participación dinámica, integrando la tecnología y
de innovación de los docentes en su actividad diaria; estas son de las características principales que
identificarán al profesor que forma alumnos para el futuro.
Hoy por hoy nuestra sociedad se
caracterizada por el uso generalizado de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) en todas las actividades humanas y por una
fuerte tendencia a la mundialización económica y cultural.
El impacto que conlleva el nuevo marco
globalizado del mundo actual y sus imprescindibles y poderosas herramientas
TIC, está induciendo una profunda revolución en todos los ámbitos sociales que
afecta también y muy especialmente al mundo educativo.
Por ende las mismas forman parte crucial
para el desarrollo de la formación de los alumnos del futuro, son las
herramientas claves para dinamizar e impactar en la capacitación de los futuros
dicentes.
En definitiva, la globalización y socialización de las
tecnologías, así como la extensión y rapidez de la comunicación, han provocado
que, cada vez más personas, puedan acceder a la información. Lógicamente, este
aumento de posibilidades conlleva un mayor esfuerzo de adaptación, no sólo de los
profesionales de la enseñanza, sino de cualquier persona, que debe contribuir a
su propia actualización, reestructurando los conocimientos que se vayan
adquiriendo.
La sociedad del siglo XXI será, sin lugar
a dudas, la sociedad del conocimiento. Desde esta óptica, el profesorado y, por
tanto, el sistema educativo tienen un papel básico, ya que la educación y la
formación que una persona adquiera, en el sistema educativo, en las empresas o
de manera informal, se han convertido en los principales ejes de identificación
y promoción social. Además, la posición de relación cognitiva que se ocupe en
el espacio del saber y de la competencia irá estructurando nuestra sociedad.
Por ello, la imprescindible capacidad de innovación, renovación y de adaptación
a los constantes cambios dependerá de los vínculos existentes entre la
producción del saber, mediante la investigación, y su transmisión, a través de
la educación y la formación.
Para la formación de alumnos del futuro,
no solo debemos proporcionar el conocimiento necesario, sino que
debemos reestructurar el actual modelo de educación y entender las
competencias y características que deben ser estimuladas y enseñadas para
los trabajos del futuro, ya que con el auge de un mundo globalizado y conectado
donde la tecnología cada vez es más eficiente y necesaria. Basado a todo esto,
es necesario tomar en cuenta grandes competencias para el desarrollo de la
educación del futuro que deben poseer los alumnos, entre las cuales pueden
mencionar la actitud, valores, vocación, habilidades, curiosidad y adaptación.
Es por ende, que con la integración de la
tecnología y un sin números de competencias se pueden lograr dicentes capaces
de insertarse en el medio laboral, sobre todo con el correcto uso de las misma
estarán aptos para implantarse en la sociedad como entes productivos.
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